martes, 7 de marzo de 2017

EL DESVAN

Francisco de Vitoria, 31
Zaragoza
Tfno: 976973486

Tenía muchas ganas de ir a probar este restaurante y no surgía la oportunidad adecuada. Este sábado por fin se dieron dichas condiciones y me acerqué con una pareja de amigos a ver si cumplía las expectativas.
Por desgracia, no sólo fue una decepción sino que hacía tiempo que no cenaba tan mal.

Cuando hice la reserva me preguntaron si quería comer de menú o a la carta...me sorprendió un poco porque no había estado nunca pero tampoco me alarmó. Les dije que a la carta porque no me iba a limitar a un menú para una vez que iba a ir después de varios meses que llevaba esperando la ocasión.

Al llegar, el restaurante tenía buena pinta en general. Luminosidad, aparente limpieza, bonita decoración...correcto. Me sorprendió que el comedor de carta y menú fuera el mismo, lo de preguntar con antelación si quería una cosa u otra empezó a cambiar su sentido, era cuestión organizativa de materia prima...mala señal.

Nos trajeron la carta con varios entrantes, algunos pescados y unas pocas carnes. No una gran variedad, pero correcto.
Pedimos 2 entrantes y un segundo cada uno. Preguntamos si con los 2 entrantes estábamos bien servidos y nos dijeron que era suficiente (menos mal que no pedimos más).

Primero nos trajeron un aperitivo a base de kinoa, guacamole y mejillón...bonita presentación pero insulso. No dejaba de ser un detalle de la casa con lo que, tampoco le di importancia.

Comenzamos con un Carpaccio de ternera sobre Focaccia con frutos rojos. No servir la Focaccia aparte, es un error. Pierde textura. Además jamás había comido un carpaccio tan frío. Estaba helado. No nos gustó especialmente a ninguno, aunque a la larga quién nos iba a decir que fue el mejor plato de la comida.
Siguió unos Huevos Marineros. A base de  patatas de Cella con huevos y crema de marisco. Las patatas no sabían a nada a pesar del color que tenían. El huevo se perdía entre tanta patata...se quedó más de la mitad en el plato. Nadie nos preguntó nada.

De los segundos ni voy a describir demasiado. Bacalao que no sabía a Bacalao. Rape que para mí estaba en mal estado, me metí un trozo en la boca, lo mastiqué y al notar la textura (que no era de rape) me lo saqué de la boca. El rabo de toro con salsa de vermú, nada de nada. Tenía sabor a alcohol. Pero cómo puede guisarse algo y que siga sabiendo a alcohol, se tenía que haber evaporado y quedar sólo la esencia, no lo comprendo.

Los 3 platos se quedaron sin terminar. Sólo preguntó la persona que nos atendió si no nos había gustado el bacalao (cuando el resto de platos estaban igual de llenos) a lo que  la persona que lo pidió, dijo que no le había gustado nada. Ya no dijo nada más el camarero.
Pedimos la cuenta y nos cobraron (por supuesto todo) 94 euros y nos fuimos a otro sitio.

Personalmente no me había decepcionado tanto un restaurante desde hacía mucho tiempo. No se salvaba nada de la comida. Todo fatal.
No me gusta nada hacer críticas negativas de un sitio pero espero que sirva para que tomen nota y cambien radicalmente.
Ni siquiera se tomaron interés por las devoluciones de comida. Cuatro de los cinco platos llegaron a la cocina con la mitad de comida (o más) de la que salieron y sólo hubo una tímida preocupación por el bacalao que se pasaron por el forro.
No pongo ni fotos, porque quizá las fotos puedan llevar a engaño. Las presentaciones no eran malas, pero lo importante que es el producto y el sabor eran horribles.

ENORME DECEPCIÓN.

Para los que no os hayáis enterado, ya hemos lanzado la APLICACIÓN MÓVIL PARA ANDROID de IVANESCOMER. Podéis ver la entrada de la aplicación o sino aquí os dejo el enlace para que la descarguéis desde el móvil:





1 comentario:

  1. Realmente no se salvaba nada... Y es una pena porque fue un pleno al desastre. La próxima cena será mejor... Seguro... De todos los sitios a los que nos has llevado ha sido el único con el que no has acertado... Pero, sigo confiando en ti. En un par de semanas volvemos...

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