jueves, 30 de abril de 2015

CAN VALLÉS

c/Aragó, 95
Tfno: 932260667
Barcelona
Cerrado domingos.
www.canvalles.es

El listón estaba muy alto con la visita matutina a Granja Elena, pero no nos desilusionó a ninguno la experiencia en Can Vallés.
Es otro concepto completamente diferente... no es el típico sitio de alto copete, pero sí que había otro ambiente, digamos... más selecto. Y eso que la entrada tampoco es que llame la atención.
La media de edad de los clientes del restaurante era avanzada. Creo que no me equivoco al decir que éramos los más jóvenes del local y estamos todos rozando la versión 4.0.
ENTRADA CAN VALLÉS
El sitio estaba completo, menos mal que reservamos con bastante tiempo. El maitre nos recomendó de forma muy profesional y acertada. El servicio también profesional y atento como procede en estos casos.
El local correcto, con clase pero sin mandangas, ni pijerío. Comida catalana y tradicional en general. Carta amplia, buena selección de vinos y cavas...
En resumen, buen producto y buenas manos en la cocina son las claves del éxito de Can Vallés.

Nos decidimos por pedir todos los platos para compartir y así podíamos probar la experiencia de forma más global. Pedimos para beber sangría de Cava... estaban deliciosas las 2  jarras que nos tomamos.

Comenzamos con el Carpaccio de Buey con trufa y piñones. La carne estaba exquisita y llevaba trufa en abundancia. Para mi gusto sobraban los piñones porque no aportaban gran cosa y distraían el sabor de la carne y la trufa. Puntuación 16/20.
CARPACCIO DE BUEY
Seguimos con el Canelón de Manitas de cerdo. Mira que a mi las manitas por sí solas no me las suelo pedir, pero estaba el canelón... era de pasta fresca y el conjunto era INDESCRIPTIBLE. Si fuese 1000 veces a Can Vallés, me lo pediría 1000 veces. Puntuación 19/20.
CANELÓN DE MANITAS
Después nos trajeron los Langostinos con compota de tomate y aceite de pistacho. Para mi gusto lo más flojo de la comida aunque estaba igualmente bueno... el nivel fue muy alto. El langostino estaba en su punto justo y con un sabor muy bueno. Puntuación 15/20. Reconozco que si el resto de platos no hubieran sido tan sobresalientes, éste se habría llevado mejor puntuación.
La compota y el aceite le daban un aire innovador, por hacerlo diferente, porque el producto es tan bueno que le hace falta poca cosa para que esté estupendo.
LANGOSTINOS CON COMPOTA DE TOMATE
Espardeñas con boletus. Para los que somos de secano ahí va una pequeña explicación: las espardeñas son una especie de pepinos de mar muy sabrosos y que como algo comparativo para que los que no las hayáis probado os lo imaginéis, se me ocurre deciros que son similares a las navajas (que esto lo conoce todo el mundo). Yo lo comí por primera vez preparado en arroz en el restaurante Els Tinars que se encuentra en Llagostera (dicho arroz me dejó patidifuso por su intenso y fantástico sabor).
Hecha la aclaración, comentar que estaban extraordinarias. La mezcla del boletus (en catalán cep) con el sabor de la espardeña es una mezcla brutal. El huevo también le da su puntito. Fue el plato más caro porque la espardeña es bastante cara y el boletus no es barato tampoco. Muy bueno. Puntuación 18/20.
ESPARDEÑAS CON BOLETUS Y HUEVO
Garbanzos guisados con un poco de bogavante. Ya en el plato avisaba que llevaba poco bogavante pero no le hacía mucha falta porque ya llevaba el sabor en el garbanzo, que estaba en su punto, tierno sin deshacerse... no es fácil. Puntuación 16/20.
GARBANZOS CON BOGAVANTE
Rabo de Buey estofado. Como no podía ser de otra forma me acordé de mi prima que borda el rabo estofado. Debo de decir que estaba igual de bueno. La carne salía sin casi esfuerzo del hueso y tenía un sabor ESPECTACULAR. Se nota que ha sido estofado a fuego lento como debe ser.
RABO DE BUEY ESTOFADO
Como guarnición sacaron unas patatas fritas y alcachofas rebozadas a trozos, que al mezclarlas con la salsa... buff...  lo lejos que está Barcelona... (ya me entendéis, no es que esté muy lejos, pero para ir en el día, como que no) qué penica... Puntuación 18/20.
GUARNICIÓN DEL RABO DE BUEY
Para terminar, nos trajeron una especie de Degustación de varios postres. Si no recuerdo mal llevaba tarta de castañas, tarta de queso, bocadito relleno de chocolate y tocinillo de cielo. Los he puesto en orden ascendente según lo que me gustaron.  Lo mejor el tocinillo de cielo, pero todos correctos. Suficiente para hacerte a la idea de los postres de Can Vallés. La bomba de chocolate, también digna de mencionar. Puntuación 15/20.
DEGUSTACIÓN DE POSTRES
Los precios bastante razonables. Salimos a 60 euros por cabeza (3 comensales) bebiendo 2 sangrías de cava (18,50 cada una). Lo más caro las espardeñas (29,90) y el resto de platos rondaba entre los 16 de los langostinos y los 19,90 de los garbanzos.

Los platos complicados de compartir, nos los dividieron en raciones individuales (a las que corresponden las fotos de los garbanzos y los langostinos) que es un buen detalle.

Sólo cosas positivas que decir de Can Vallés, no os lo perdáis si vais a Barcelona y os lo podéis permitir. Procurad reservar... NO OS DECEPCIONARÁ.

2 comentarios:

  1. Hola, Iván, hace tiempo que sigo tu blog, pero nunca me había decidido a comentar nada.
    Sólo una pequeña aclaración. Las espardeñas no es el pepino de mar en sí, sino su aparato digestivo. Pruébalas a la brasa si puedes, excepcionales. Un saludo

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    1. Primero agradecerte tu comentario. Gracias por tu aclaración, había leído en unos sitios que era el aparato digestivo y en otros que era su aparato reproductor... ante la duda, preferí generalizar por no meter la pata.
      Al ser un producto tan sabroso, seguro que a la brasa están estupendos. En cuanto pueda te haré caso. Gracias otra vez.

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