MESÓN LA ALBERCA

Avd. de Movera, 439
Barrio de Movera (Zaragoza)
Tfno: 976586559
www.mesonlaalberca.es

Hacía muchos años que no me dejaba caer por el Mesón La Alberca del barrio de Movera. Mis recuerdos de raciones exageradas y buena calidad en general, estaban asociados también a buena compañía entre amigos, y por tanto, muy buenos recuerdos.

ENTRADA LA ALBERCA

Lo que suele  pasa con los sitios de los que se guardan buenos recuerdos en el tiempo, es que sólo recuerdas lo bueno. Tengo mis dudas de si esto es así, o es que ha empeorado una barbaridad.

Lo que sí puedo decir, sin tener ninguna duda, es que no me pillarán por allí en mucho tiempo. Me acerqué el domingo en familia y desde luego no acertamos con la elección del sitio, fue un fiasco detrás de otro.

Para empezar no recordaba que el suelo de baldosa resbalaba por la grasa acumulada sin desengrasar adecuadamente al fregar. Si friegas sin desengrasar, capa sobre capa, ocurre que el suelo está resbaloso, como si pisaras sobre superficie deslizante. Fue una sensación desagradable, un mal presagio.

La carta no había cambiado mucho en esencia. Hay un menú del día por 16,50 euros y un Menú La Alberca por 26,40. Ellos ponen en su carta 14,95 y 24 euros respectivamente, pero no incluye ni vino, ni agua, ni cafés, ni IVA, de ahí que yo haya puesto los precios con IVA. Como estaba en familia no me apeteció pedir las hojas de reclamaciones para protestar porque los precios no incluyeran el IVA en la carta. Además no quedaba nada claro que tampoco incluía la bebida, ni siquiera el agua.
Por supuesto también se puede pedir a la carta, pero ojo con las raciones porque como pidas un primero, un segundo y postre de forma individual y te lo comas todo, sales con un torzón de cuidado.

Supongo que casi todos los que estéis leyendo esta reseña y seáis de Zaragoza, habréis entrado alguna vez en La Alberca, si no se me hace hasta raro. La entrada sigue como siempre y sus comedores repartidos por las estancias, misma decoración que hace más de 10 años que no había estado.

Bueno, vamos al lío. El Menú La Alberca constaba de unos entrantes a base de espárragos, jamón y calamares para compartir al centro y cada uno elige un segundo plato entre costillas, entrecot, ternasco asado y merluza. Como puntuación general, le doy un 11/20. Aprobado raspadillo para una calidad media mediocre, eso sí, no hubo ni un plato que se fuera vacío de la mesa, EXAGERADOS (aunque en algunas cosas, como el entrecot, recuerdo más cantidad).

FUENTE DE ESPÁRRAGOS

Comenzamos con la fuente de  espárragos y la de  lonchas de jamón. Los espárragos eran hermosos pero muy soseras. La vinagreta de poca calidad y los espárragos, si son españoles son los más sosos que he probado nunca. Debo de decir que estaban tiernos y no hubo ni un trozo que estuviera duro, eso es verdad. El escabeche muy seco y creo que eran las peores olivas que he comido en mi vida.

El jamón, igual que los espárragos, nada reseñable, pasó casi inadvertido. Puntuación 10/20.

FUENTE DE JAMÓN

La fuente de calamares a la romana. Igual que lo anterior, ENORME. El calamar por supuesto era congelado, el rebozado no estaba mal, pero tenía esos hilos que son tan desagradables al masticar, que intentas tragar un trocito que se queda enganchado a otro que aún tienes en la boca... dejémoslo en comestibles. Puntuación 11/20.


FUENTE CALAMARES

En los segundos yo pedí entrecot. La persona que nos tomó la comanda, ni me preguntó como lo quería y con la conversación, se me pasó por completo. Menos mal que lo trajeron al punto. El sabor de la carne era bueno, pero una parte del entrecot (que al contrario que el resto de platos era pequeño, qué casualidad) estaba más duro que una piedra. La mitad del entrecot la dejé, no por falta de ganas, sino porque estaba duro y fibroso. La otra mitad, sin embargo tenía buen sabor y estaba tierno (la parte más pegada a la zona del solomillo).

ENTRECOT

Acompañaban el platos 3 pimientos del piquillo y una cantidad ingente de patatas sorprendentemente cortadas con 3 estilos distintos... qué raro.
Los pimientos, directos de la lata al plato, simplemente les añadieron unas escamas de sal. Las patatas como digo, unas cortadas estilo panadera (que estaban muy duras)  otras normales y otras rectangulares... yo soy muy patatero pero dejé casi todas. Puntuación 10/20.

Los otros platos no los probé, no tenía ganas de experimentar más pero los otros comensales dijeron que la merluza estaba buena y era fresca y el ternasco asado estaba bien hecho, pero como digo no probé ninguno de los 2.

Lo mejor de la comida fue el postre. Pedí flan de huevo, que recordaba bueno. Efectivamente era casero y me supo a gloria bendita después de la mediocridad del resto de la comida. Puntuación 14/20.

FLAN CASERO DE HUEVO

El servicio chapucero y poco profesional. Con la merluza iba escurriendo la salsa al orio del plato (así está el suelo, claro), como diríamos en Aragón... un poco záforas (Dícese de aquel que es un poco chapucerete).
Tampoco preguntaron por el punto de la carne, ni un buen detalle.

El precio si hubiera estado todo bien, me parecería barato, pero así... ni caro ni barato porque no volveré. Por el vino del Somontano cobraron 11 euros, por la botella de agua 2,20 euros. Salimos a una media de 30 euros por cabeza sin tomar cafés, ni copas, ni nada extra.

Tal y como he dicho... si me pierdo... no me busquéis por allí, que no me vais a encontrar.