CASA AGUSTÍN

Ronda Pintor Gárate,4
Albalate del Arzobispo (TERUEL)
Tfno.: 978812204
www.casaagustin.org

Es un clásico turolense que vivió tiempos mucho mejores que los actuales. Sigue siendo un referente en la zona del Bajo Martín, pero ya no es lo que era ni mucho menos.

Hace años recuerdo ir de propio a comer allí desde Zaragoza porque hacían muy buena carne y pescados de buena calidad con unas raciones enormes, por unos precios muy bajos. Era una manera diferente de pasar el día.

Desde luego, si se va de turismo por la zona, merece la pena, pero poco más.

Como recordaba con mucho cariño la ración de oreja de este sitio y mi amigo Pedro había estado hace poco poniéndome los dientes largos, este domingo pedimos para picar media ración de Oreja, una ración a base de olivas, escabeche y boquerones y de segundo un Chuletón de Buey para compartir.

La ración de escabeche, olivas y boquerones... nada de nada. El escabeche seco, los boquerones mediocres y las olivas normalitas.

Aperitivo de Escabeche-Olivas-Boquerones

La ración de oreja sigue estando igual de buena de como la recordaba. Excepcional. Muy crujiente, jugosa la parte que tiene que estarlo... muy bien.

MEDIA RACIÓN DE OREJA

El Chuletón para compartir fue una desilusión. Debo decir que la calidad de la carne es buena y el sabor también, pero la forma de hacerlo es un desperdicio de plato. Como digo, la carne tierna, jugosa, buena calidad pero te la traen cortada y amontonada en un plato y con una chapa caliente con un accesorio de gas para calentarla.
La carne estaba sellada por fuera y a mi que me gusta poco hecha, al verla pensé que me la podría comer tal cual, pero estaba helada. Habían tardado mucho tiempo en cortarla al estar acostumbrados a que la gente se la caliente y se la haga más. El chuletón debía pesar sobre 1,5 Kg. pero llevaba muchísima grasa.



CHULETA DE BUEY CORTADA

Ese mismo chuletón hecho como Dios manda, hubiera estado excelente. Un poco más que lo hubieran hecho en la brasa y nos lo hubieran sacado tal cual sin trocear o haciéndolo a groso modo, nos habríamos chupado los dedos.

De postre tomamos un poco de queso Cabrales que estaba muy bueno y una crema catalana helada de las industriales muy normalita.

En cuanto al servicio, no muy experto. Casi mejor dejarlo ahí. La camarera que nos atendió era extranjera y no nos aportaba muchas soluciones, ni recomendaciones.

El sitio ha ido de bajón, eso está claro. En el baño no había jabón para las manos, los fluorescentes se veían con mosquitos muertos dentro, aspecto dejado... unos fallos lamentables. Además, tanto para entrara al restaurante como para ir  a los baños hay que subir y bajar escaleras (mal para sillas de ruedas y carritos).

En cuanto al precio, nos cobraron 90 euros. Bebimos una botella de vino rosado normalito, agua y una jarra de cerveza con limón. Si hubiese estado la carne bien, me habría parecido barato, pero así te vas con sensación de que te han tomado el pelo.

CHICOTE, POR DIOS!!! TIENES QUE PASARTE POR CASA AGUSTÍN Y DEVOLVERNOS LA MEJOR VERSIÓN DE ESTE SITIO!!!.